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La Caravana de los Mutilados

De la libreta de un Viajero:

Estos últimos días han sido de aprendizaje y crecimiento como mejor ser humano.

Llevo cuatro días que salí de Honduras con un grupo de cerca de veinte migrantes que fueron mutilados por la Bestia en México cuando intentaban llegar a Estados Unidos.

Han sido unos días difíciles y agotantes pero muy gratificantes de manera profesional y espiritual.

En el camino hemos conocido gente maravillosa que les han brindado apoyo, que les han dado de comer, les han curado sus heridas y hasta les han brindado transportación gratuita. Los han tratado con respeto y por que no decirlo también aquellos que los ven de manera extraña pero que estoy seguro han aprendido algo de su fortaleza y de su espíritu inquebrantable a pesar de sus limitaciones físicas.

En el trayecto de la Ciudad de Guatemala a la frontera con Chiapas, México el chofer del autobús, “Los Galgos” y la señora que trabajaba dando atención a los pasajeros, se portaron de maravilla. A media madrugada pararon en un pueblo y tocaron puertas a ver donde los podían hospedar y antes de despedirse hasta les dieron algo de dinero para el camino.

No les importó dejar al resto de los pasajeros esperando mientras buscaban donde hospedarlos porque no los podían dejar ahí tirados a medio camino en una zona cerca de la frontera altamente peligrosa.

Tengo que decir que al resto de los pasajeros tampoco les importó la espera a pesar que veníamos tres horas tarde por causa de un accidente que nos dejó varados en medio de las montañas.

Al cruzar de Guatemala a México en balsas por el río Suchiate, que divide a ambos países, ya en el lado mexicano, una señora que vendía comida ahí a pleno aire libre, les ofreció un gran descuento por el almuerzo. Ellos tenían hambre y viajan muy limitados de dinero. El vasto plato de comida incluía arroz, frijoles, pollo y tortillas recién echas en un comal, por algo así como 20 pesos por persona, un dólar y uno diez centavos aproximadamente. Ellos venían con hambre, no habían comido desde la la mañana anterior.

Fue una delicia. Yo no paré de comer tortillas recién echas con salsa picante.

Es impresionante como la gente abre su corazón para ofrecerles ayuda. Por lugares donde pasaban en el lado mexicano, la gente les ofrecía comida para llevar, incluso el chofer de una combi, que los llevaría de Ciudad Hidalgo la frontera con Guatemala a Tapachula, Chiapas, unos 45 minutos de camino, también les ofreció un descuento. Es hermoso como la gente se porta bien con ellos.

Ojalá los políticos, los servidores públicos y las autoridades también se portaran como muchos ciudadanos que ayudan a pesar de sus propias necesidades, y dejaran de pensar solo en sus intereses personales, los de sus familias y sus cuates. Estoy seguro que tendríamos un mundo mejor.

El objetivo que tienen los migrantes mutilados con esta caravana es llegar a Washington, pero apenas entraron a México y hoy en el primer reten de inmigración que pasaron casi los deportan.

Sigo con ellos y continuaré relatando sobre este viaje que en lo personal me esta dejando grandes enseñanzas.

Gracias por leer y compartir los relatos de la libreta de un viajero.

Historias en Univision:

Parte de este recorrido podrán verlo en los próximos días en Noticiero Univision a las 6:30 tiempo de Este, 5:30 del Centro y próximamente en el programa en Aquí y Ahora que se transmite los domingos a las 7pm tiempo del Este.


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